Lipedema: amigo ó enemigo.

El Lipedema es una enfermedad crónica y progresiva, que se caracteriza por una distribución anómala de la grasa, de forma desproporcionada y simétrica, en zonas que van desde la cadera hasta los tobillos.

Pese a ser una enfermedad muy frecuente (sobretodo en mujeres), el lipedema es una entidad clínica poco conocida tanto por los pacientes como por el personal sanitario, lo que conduce a que, a menudo, se diagnostica erróneamente como obesidad o linfedema. Por otra parte, el termino lipedema, es muy similar a «lipidemia» o «lipemia» (alteraciones de las grasas las sangre), lo que puede aumentar la confusión.

Este desconocimiento o confusión con otras patologías retrasa su diagnostico y tratamiento. Para contribuir a su mejor conocimiento, vamos a aprovechar la reciente publicación de un curioso, pero muy interesante articulo medico, que revisa las características clínicas del lipedema recogidas en la literatura medica, analizando sus posibles «beneficios» para las pacientes («lipedema amigo»), y sus indudables aspectos negativos («lipedema enemigo»).

LIPEDEMA «AMIGO»: «ventajas» del lipedema.

Aunque una mujer con lipedema reportara poco o ningún beneficio atribuible a su lipedema, se podrían describir algunos beneficios potenciales.

La grasa del lipedema, en ausencia de obesidad abdominal, confiere una forma ginoide (silueta «en forma de pera»), con acumulo de grasa en las caderas, glúteos y piernas, en comparación con la parte superior del cuerpo.

Esta grasa ginoide tiene algunos beneficios metabólicos frente a la grasa convencional de la obesidad (tipo androide, que es la que suele acumular en el abdomen). Entre estas ventajas metabólicas encontramos:

• Menor riesgo de diabetes a igual IMC (índice de masa corporal): La grasa ginoide (la que se acumula en caderas y muslo típica del lipedema) está correlacionada negativamente con la resistencia a la insulina (la causa de la diabetes), mientras que ocurre lo contrario para la grasa androide (la abdominal), lo que sugiere que la grasa típica del lipedema puede tener un efecto protector contra la diabetes.
• Menor riesgo de hipertensión (HTA) a la que le correspondería por un IMC alto: Pese a que la mujeres con lipedema suelen tener un IMC alto (de obesidad), las tasas de HTA son similares a las de las pacientes con un IMC normal.
• Metabolismo lipídico normal a pesar de un IMC más alto: La grasa ginoide protege contra los lípidos anormales en la sangre que influyen en el riesgo cardiovascular.
• Menor riesgo de enfermedad cardiovascular. La grasa tipo ginoide tiene un menor riesgo de enfermedad cardiovascular en comparación con la grasa androide (la obesidad abdominal). Esto explica el hecho de que el perímetro abdominal, junto con el peso, proporciona una mejor estimación del riesgo cardiovascular que el peso por si solo.

La grasa del lipedema, aunque no nos guste, es menos perjudicial desde el punto de vista cardiovascular

• Resisten mejor la desnutrición. La grasa del lipedema es mas resistente a desaparecer con una dieta extrema y con el ejercicio. En nuestra sociedad occidental actual (donde no solemos padecer desnutrición), este característica es frustrante para muchas mujeres, ya que no pueden eliminar el lipedema con ejercicio o con dieta, como ocurre con la grasa convencional. Pero a lo largo de la historia de la humanidad, en las que las condiciones no eran las mismas, y existían verdaderas carencias alimenticias, estas mujeres tenían ventajas para mantener la fertilidad y amamantar a sus hijos, por lo que eran mejor valoradas. Posiblemente, por este motivo, la imagen clásica de la fertilidad en muchas civilizaciones la representaba una mujer con lipedema.

• Tienen una mayor flotabilidad: la grasa del lipedema ofrece una flotabilidad espectacular en el agua, lo que hace que las actividades acuáticas sean mas agradables. El punto negativo es que les cuesta mas bucear.

• Suelen ser mas tolerantes (en especial con el sobrepeso y la obesidad). Esta mayor «compasión con los obesos» es importante en nuestra sociedad que en ocasiones es demasiado intolerante con estas personas.
• Suelen tener una piel mas suave y una mayor hipermovilidad articular.
• Suelen tener un rostro mas agraciado al tener menos arrugas y una cara más joven que el resto de mujeres.
• Suelen tener un estilo de vida saludable, ya que dado su interés en perder peso, las hace tener una mayor información sobre nutrición y vida sana.

LIPEDEMA «ENEMIGO»: «desventajas» del lipedema.

Las mujeres con lipedema presentan un menor gasto energético en reposo. Esta menor tasa metabólica podría explicar que:

• La grasa lipedema resista la dieta y el ejercicio: A pesar del ejercicio y una dieta hipocalórica, la grasa ginoide no se suele perder, lo que puede frustar a algunos pacientes (incluso se ha reportado que puede aumentar el ¿riesgo de suicidio?)
• Las mujeres con lipedema tienen un riesgo elevado de desarrollar obesidad mórbida.
• Ademas, el lipedema suele ser causa de dolor: estas mujeres suelen presentar dolor al presionar o palpar el tejido, e incluso en ausencia de contacto. Ademas de esta «grasa dolorosa» pueden presentar con mayor frecuencia dolor articular, especialmente en rodillas y la región lumbar debido al sobrepeso y al hipermovilidad articular .
• Anomalías en la marcha y problemas articulares en la pierna: el exceso de grasa del lipedema en nalgas, caderas, muslos y piernas, puede modificar la marcha de estas mujeres, sobrecargando las articulaciones, especialmente las rodillas que a menudo presentan una deformidad tipo genu valgo, una marcha antálgica y una hiperpronación de los pies. Estos problemas pueden ser causados, mejorados y exacerbados por la hipermovilidad articular. La alteración de la marcha y el dolor de rodilla reducen el deseo y la capacidad de deambular, lo que puede aumentar el riesgo de obesidad.

• Mayor riesgo de desarrollar linfedema. En el Lipedema el flujo linfatico esta dificultado, especialmente en estadios evolucionados, siendo estas pacientes más propensas a desarrollar linfedema.
• Angustia psicosocial: El impacto del lipedema en la vida de una mujer con lipedema ha sido bien documentado. Es característico que estas paciente sientan alivio cuando obtiene un diagnóstico, seguido de sentimientso de frustración y desesperación al darse cuenta de que el tratamiento puede no mejorar los síntomas tanto como esperaban. Ademas el lipedema puede causar dificultad en el autocuidado; estigma social por el aumento de tamaño corporal y las restricciones físicas; ansiedad; depresión; odio a sí mismo la discriminación (por dificultar para usar asientos en espacios públicos como aviones o retretes,…), falta de comprensión ​​por familiares, amigos y colegas; fracaso para formar relaciones; todo lo cual puede resultar en retraccion social.
• Enfermedad aórtica: Las mujeres con lipedema pueden presentar diámetros aórticos más altos y un aumento en el índice de rigidez aórtica, mientras que la distensión y la distensibilidad aórtica pueden ser significativamente más bajas en comparación con los pacientes controles. Estos parámetros aórticos alterados pueden deberse a cambios en el tejido conectivo de la aorta. Lo interesante el riesgo vascular de estas alteraciones puede estar compensado con un menor riesgo cardiovascular, que vimos entre las «ventajas».

Tras analizar todos estos pros y contras, queda claro que al lipedema hay que considerarlo mas «un enemigo», que «un amigo». Los posibles ventajas evolutivas de la grasa del lipedema (que pudieron tener alguna ventaja en otras epocas de hambruna), hoy han desaparecido y no compensas las desventajas.

La conclusión a la que se llega es que el lipedema es un trastorno del tejido celular subcutaneo que causa dolor y puede afectar psicológicamente a las pacientes que lo padecen, por lo que hay que considerarlo mas como un «enemigo» que un «amigo».