Los pacientes utilizan de forma creciente Internet para buscar cualquier información necesaria en un momento dado. La evolución de los teléfonos inteligentes, que permiten obtener la información en cualquier sitio y de forma inmediata, ha aumentado esta función. YouTube es un sitio web gratuito donde se comparten vídeos desde el año 2005, con millones de visitas mensuales.
Hay pocos estudios en la literatura medica que se dediquen a investigar la información sobre varices en Internet. Un equipo de cirujanos vasculares turcos han publicado recientemente en Phlebology, un estudio en el que analizan las características y calidad científica de de los vídeos subidos y disponibles en YouTube en relación con las varices.
Tras realizar una búsqueda exhaustiva encuentran 1800 vídeos, de los que, para el estudio, excluyen un 85% de ellos por estar duplicados, no estar en ingles, ser vídeos medicina alternativa, tratarse de vídeos humorísticos, etc…. Al final analizan 281 vídeos.
En cuanto a la procedencia, la mayor parte de estos vídeos (n=92; un 32,7%), habían sido elaborados por profesionales de la salud (clínicas, médicos o enfermeros). La mayoría de estos vídeos elaborados por profesionales se ocupan de las opciones de tratamiento (n=174; 61,9%), especialmente enfocadas en los tratamientos mas actuales, minimamente invasivos, como el láser endovenoso, la ablación por radiofrecuencia (RFA), y el láser externo. Por lo general la información de estos vídeos no incluía información relacionada con posibles complicaciones.
Por el contrario, los vídeos elaborados por instituciones sanitarias gubernamentales o asociaciones sanitarias, eran muy escasos (n=14, un 5%).
Pero cuando se analizaron su utilidad, se comprobó que los vídeos mas visitados, y por tanto mas útiles, fueron el grupo de vídeos publicados por instituciones sanitarias gubernamentales o asociaciones sanitarias.
Los autores aconsejan que las instituciones sanitarias gubernamentales o asociaciones sanitarias deberían dar un mayor uso este tipo de canal, para producir y subir vídeos que contengan amplia información sobre varices, así como las opciones de tratamiento mas actuales, incluyendo los posibles riesgos, complicaciones o eventos adversos.
Dado que el contenido de los vídeos de YouTube está exclusivamente determinado por las preferencias de la persona que los sube a la red, sin ningún tipo de restricción o selección en el proceso, su contenido científico y su utilidad no están controlados. Los autores sostienen que herramientas como YouTube serian mucho mas útiles si se sometieran a algún tipo de revisión científica (por ejemplo la revisión por pares como ocurre en las revistas científicas). YouTube podría, por ejemplo, añadir un símbolo o una advertencia a los enlaces de vídeo en YouTube que indique su mayor o menor calidad científica, o disponer de un buscador avanzado que permitiese filtrar los vídeos publicados por instituciones científicas o académicas.
Los autores concluyen que según su estudio la mayoría de los vídeos encontrados en YouTube relacionados con información sobre varices no son muy útiles, aunque si que es verdad que los vídeos de mayor calidad científica, son los visitados, y por tanto mas útiles. También aconsejan a las instituciones oficiales relacionadas con la salud y/o asociaciones científicas, a que produzcan y suban vídeos que contengan amplia información sobre varices, y sus tratamientos mas actuales pero que incluyan los posibles riesgos, complicaciones o eventos adversos.