El debate «Varices: sanidad publica o privada», no es problema exclusivamente español. Recientemente he tratado a una paciente británica con extensas varices mediante Radiofrecuencia Closure-Fast asociada a flebectomias y esclerosis con espuma. Aunque ella vive y trabaja en España, previamente y aconsejada por su familia, había acudido a la sanidad publica británica, y me relató una experiencia muy parecida a que ocurre en España (la única alternativa que le ofrecieron fue la cirugía tradicional de stripping y con larga lista de espera). Esto me hizo recordar un interesante articulo que había publicado en 2014 un prestigioso flebologo ingles (Articulo de Mark Whiteley) en el periódico digital Huffington Post sobre ¿En que fallaba el sistema de salud publico del Reino Unido, y las aseguradoras privadas de aquel pais, en el manejo de los pacientes con varices?. Dada la similitud entre ambos sistemas públicos de salud, y su erroneo manejo del problema de los pacientes con varices, creo interesante traducirlo (acortandolo para hacerlo mas compresible) y publicarlo en este blog.
«Con demasiada frecuencia se asocian las varices con un problema «fundamentalmente estético». Esto es un enfoque incorrecto. En las ultimas décadas, múltiples estudios, han demostrado que en muchos pacientes las varices son una enfermedad, que ademas de causar tobillos hinchados, daños en la piel, malestar, flebitis o incluso sangrado, va a conducir al 20 % de los pacientes que las padecen a desarrollar una ulcera venosa en la pierna.
En 2013, The National Institute for Health and Care Excellence (NICE), la agencia de evaluación sanitaria del National Health Service (NHS), el sistema de sanidad publica británico, que goza de un prestigio internacional, reconoció este hecho y emitió directrices clínicas que aconsejaban remitir a un servicio especializado en cirugía vascular a todas las personas con varices que hubieran empezado a padecer síntomas, o que hubieran desarrollado una ulcera que no hubiese curado en 2 semanas.
Según nos relatan nuestros pacientes, estas directrices NICE parecen haber ayudado muy poco a estos pacientes con varices sintomáticas y úlceras en las piernas. Muchos médicos generales, así como médicos de aseguradoras privadas, son todavía bastante reticentes a remitir a estos pacientes a un servicio de cirugía vascular y se limitan a prescribirles el uso medias de compresión.
Por otra parte, los pocos afortunados que consiguen ser remitidos al especialista, en vez de ser remitidos a un servicio de cirugía vascular que cumpla los requisitos NICE: realizarles un estudio mediante ecodoppler color y ofrecerles diversas alternativas terapeutico. En vez de seguir las remomendaciones de la guia NICE que contempla un rango terapeutico que tiene como 1ª opcion un procedimiento endotermico (mediante laser o radofrecuencia), y como 2ª opcion la esclerosis con espuma ecoguiada, les ofrece como unica alternativa la 3ª y ultima opcion: la cirugia general mediante stripping.
Aunque la guia NICE fija unos estandares de calidad que deben auditarse, estos se están incumplendo y muchos pacientes informados tienen que pelear para obtener la atención recomendada por las directrices de la Guia NICE».