Cuando un paciente comienza a presentar varices o algún síntoma relacionado con la insuficiencia venosa en las piernas (pesadez, hinchazón, calor, dolor, edema, calambres, piernas inquietas, etc.), debe consultar con un especialista en flebología, quien debe estudiar las varices mediante:
- Una detallada historia clínica, haciendo especial hincapié en:
- antecedentes familiares: (se trata de una enfermedad hereditaria sobre la que actúan factores otros factores de riesgo que veremos más adelante). Hasta tal punto se considera una enfermedad hereditaria, que flebólogos con gran experiencia como el argentino Dr. Eugenio Brizzio, que han seguido a sus pacientes más de una generación, han comprobado como la hija de una mujer con varices tiene las mismas varices, y en la misma localización, que las que tenía su madre a su misma edad. Conociendo esta circunstancia cuando existe hª familiar de varices es fundamental actuar lo antes posible sobre los factores de riesgo.
- factores de riesgo: embarazos, toma de anticonceptivos hormonales, obesidad, trabajar mucho tiempo de pie o sentado, tabaquismo, estreñimiento, ropa ajustada, calor directo sobre las piernas.
- antecedentes obstétricos: Existe un elevado porcentaje de mujeres en las que sus varices se desarrollaron o empeoraron, durante o después de un embarazo; o a las que su ginecólogo les comento que tenían varices en el útero. En estos casos la causa de a enfermedad varicosa no solo esta en la pierna, sino también en la pelvis (existen como “goteras”). En estas pacientes, como luego veremos, lo 1º que se debe tratar es este reflujo pélvico (mediante flebografía y embolización de los ejes hipogástricos y/o gonadales), ya que el tratamiento exclusivo de las varices de la pierna, conduce invariablemente a una recidiva a corto-medio plazo.
- Una cuidadosa exploración clínica:
- los pacientes siempre deben ser estudiados de pie (“acostado nadie tiene varices”).
- Se deben explorar las piernas y la ingle (y genitales si se sospecha reflujo pélvico), por lo que no basta con remangarse el pantalón o subirse un poco la falda, sino que el paciente debe estudiarse en ropa interior.
- Un meticuloso estudio hemodinámico eco-doppler color o duplex. El mismo flebólogo que va a tratar al paciente es que debe estudiar las varices mediante un ecografia doppler. Esto debe ser así, ya que la ecografía es una exploración subjetiva (depende muy directamente de la formación, experiencia e interés de quien la realiza, y de las características de la enfermedad del paciente). La información completa que puede dar no se puede recoger en una o varias imágenes (como en el caso de un radiografía o un TAC, donde toda la información está en las imágenes, y lo vea quien lo vea, lo interpreta de igual manera), sino en los hallazgos que se van recogiendo durante la exploración. La variabilidad y complejidad de la anatomía venosa de la pierna (sobretodo cuando existe enfermedad venosa) debe ser conocida de forma directa por el flebólogo ya que va a condicionar el éxito o fracaso del tratamiento. Existe consenso generalizado en que el mayor adelanto en la flebología moderna es uso de la ecografía duplex por el propio flebologo. Esto ha cambiado el manejo de la enfermedad, tanto a nivel del diagnóstico como del tratamiento (que como veremos deben ser eco-dirigidos).
- Por tanto SE DEBE DESCONFIAR DE LOS CIRUJANOS O FLEBOLOGOS QUE NO TENGAN EN SU CONSULTA UN ECÓGRAFO PARA ESTUDIAR LAS VARICES PERSONALMENTE. NO SERAN MALOS MÉDICOS, PERO ESTAN TODAVIA EN EL SIGLO XIX-XX, NO EN NUESTRO TIEMPO. La ecografía dúplex debe ser realizada con el paciente de pie, ya que se trata de una enfermedad hemodinámica (“acostado nadie tiene varices”). Siempre debe ser realizado en las 2 piernas, ya que la posibilidad de que la pierna contralateral este también enferma (aunque no tenga varices visibles), y vaya a precisar tratamiento es muy alta. No se infrecuente que al realizarse en el concierto de lista de espera, solo se haga una pierna, por ahorrar tiempo.
- Existen otras pruebas complementarias más específicas para estudiar las varices, como las flebografias, linfografías, pletismografias, pero éstas no se realizan de entrada, sino que se indican si se sospecha una patología concreta.